En nuestra casa, las Hadas habían venido cada año en la noche ante de los cumpleaños de nuestros niños. Habían traído regalitos y flores, y los pusieron en la mesa. Casi siempre, las hadas traían animales de vidrio o de madera. Siempre dejaban una vela especial con flores.
Este año, mi hijo cumplió trece años aquí en Oaxaca. Tenía mucha curiosidad: ¿qué van a dejar las Hadas en México? ¡Pues….Los hadas no vinieron! Fue la primera vez qué no habían venido. El niño no lo comprendo y estaba muy triste. Le dijimos que quizás le olvidaron, o quizás, no se encontraban las Hadas de cumpleaños en México.
¡Que sorpresa! ¡El sábado, 11 días después su cumpleaños, las Hadas llegaron! Nuestro hijo nos despertó temprano y dijo: ‘¡Las hadas acaban de venir!! ‘ Pensamos que las Hadas se duerman durante una siesta larga, y por eso llegaron tarde.
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